¡Hola! Ya estamos de vuelta.

Está claro que en Segovia hay un sin fin de cosas que ver y que hacer…  por eso hoy os voy a hablar de una de ellas. En este caso, además de ser un monumento para visitar, parte del mismo lo podremos utilizar para celebrar algún evento de ámbito familiar.

La Muralla de Segovia tiene una construcción y demolición que va directamente relacionada con distintos hitos históricos que sucedieron en la ciudad. La primera parte de Segovia que se fortificó corresponde a la zona del Alcázar, ese primer recinto data de la época de los celtíveros. Más adelante, ya con los romanos en el s. III, se levanta un trazado mayor que recorría las posesiones imperiales. Posteriormente la reconquista cristiana de Segovia en el año 1080 obligó a reforzar la defensa de la ciudad, por lo que se levantó una cerca que se asemeja mucho a lo que hoy se conserva.

Claro está que ¡no hay muralla sin puertas!, estas, además de servir como defensa y vigilancia, tenían una labor fiscal por el dinero que había que pagar para poder entrar. En esta muralla había cinco puertas: San Andrés, Santiago, San Cebrián, San Juan y San Martín; las dos últimas ya no se conservan.

En concreto en la Puerta de San Andrés es donde está situado el punto de información de la muralla, y la zona de acceso a la misma, os recomiendo ir porque las vistas de la ciudad son muy bonitas.  Desde allí realicé gran parte de las fotografías que os enseño, son varias porque ¡la muralla tiene más de 4 km. de perímetro! Además de puertas, la muralla consta de más partes, como son las torres, los cubos, los postigos el adarve y las casas fuertes, ¿a que no parece que una muralla pueda constar de tantas cosas? J. No quiero describiros mucho más de todo lo que la desconocida muralla de Segovia tiene, os animo a que vayáis y podáis ver cada una de estas partes.

Como os he comentado, al principio la muralla sufre diferentes fases, llegados los  siglos XVI y XVII, en el proceso de urbanización de la ciudad se construyen viviendas pegadas a la muralla e incluso encima de ella, lo que hizo que su valor defensivo se perdiera en gran medida. El deterioro y parte de su desaparición llegó en el s. XIX cuando se llegó a considerar un estorbo urbanístico y justificante para paliar el paro obrero. A pesar de ello, hoy la muralla está restaurada en todo el perímetro que queda en pie, y se puede contemplar en gran parte.

Recorriendo la muralla se puede contemplar las zonas más bonitas de la ciudad: el Alcázar, el barrio judío, el matadero, el Acueducto, de lejos podéis ver el cementerio judío, los huertos del valle del Clamores, el río Eresma, pasaréis muy cerca de la Catedral y de varias iglesias románicas.

Durante este paseo os recomiendo parar en un jardín, se llama El Jardín de los Poetas, un espacio restaurado pegado a la muralla y muy cuidado. Tiene un horario de visitas concreto, y es el lugar del que os hablaba al principio del blog. Personalmente me parece un sitio mágico, de poco paso, algo escondido y muy coqueto para celebrar por ejemplo una boda civil. Para ello tendríais que poneros en contacto con el ayuntamiento (o conmigoJ) para poder organizar allí vuestro evento.

Y hasta aquí mi blog de hoy, espero que os haya gustado lo suficiente como para venir a verlo, seguro que os encantará.

¡Hasta pronto!