· 4 Peras
· 1 botella de vino tinto Navaltallar Joven 2018, D.O. Valtiendas, Segovia
· 250 gr. de azúcar
· 1 rama de canela
· 150 gr de chocolate al 70%
· 500 ml. de leche
· 40 gr. de Maizena
· 4 yemas de huevo
· 175 gr. de azúcar
· 1 rama de canela
· Piel de medio limón
· Piel de media naranja
Antes de comenzar con la receta, conozcamos el vino de Segovia
Es una bebida que se obtiene de la fermentación del zumo de las uvas.
El principal componente es el agua, entre un 82 y un 88%, a continuación el alcohol, que se obtiene por la fermentación y da aroma y cuerpo al vino. Dependiendo del tipo de vino se puede conseguir una graduación entre el 7 y el 17%. Otros componentes son el azúcar, que da sabor al vino, taninos, que aportan color y textura, ácidos, que influyen en el sabor y otros más. Para los distintos vinos influye sobre todo el suelo, el clima y la vid.
Los vinos se clasifican, fundamentalmente, por el color y la edad, resultando vinos tintos, blancos y rosados. Y dependiendo del tiempo en la madera pueden ser jóvenes, de crianza o reserva.
Su nombre viene del latín vinum. Su origen puede estar por los años 6000 y 5000 a.C. Aunque fue en la Edad del Bronce (3000 a.C.) cuando realmente se empieza a producir. Es más, hay indicios de que la primera cosecha se pudo realizar Súmer, en la antigua Mesopotamia. De aquí pasó a Egipto, que ya producían vino tinto. De echo, ya se guardaba el vino en ánforas durante varios años.
Y cómo no, el vino llegó a Grecia y posteriormente a Roma, que tenían hasta su Dios del vino “Baco”
A la Península Ibérica llegó el vino antes que los fenicios, más o menos por el 3000 a.C.
En la actualidad, Segovia empieza a producir buenos vinos. La única D.O. exclusiva de Segovia es Valtiendas, pero tenemos muy buenos vinos D.O. Rueda, Ribera del Duero o Vinos de la Tierra de Castilla y León.
Desde hace tiempo se sabe que el vino ayuda a mantener la salud del corazón, debido a que favorece la circulación de la sangre y reduce las posibilidades de los infartos de miocardio.
Son los polifenoles los que otorgan un efecto antioxidante al vino. Son buenos para reducir hasta el 30% la arteriosclerosis y puede prevenir en un 96% la aparición del colesterol malo. Esto es gracias a su contenido de resveratrol. Aunque es cierto que para conseguir estos beneficios deberíamos beber mucho vino al día.
Hay que reconocer que todavía hay mucha controversia sobre los beneficios del vino, así que, por si acaso, beber con moderación será lo mejor.
RECETA PERAS AL VINO RELLENAS
Las peras al vino es una receta que pasa de generación en generación desde la posguerra o incluso antes, aprovechando algo tan básico y abundante en nuestro país como son las peras y el vino.
Empezó a utilizarse como forma de conservación, introduciendo las peras dentro de vino dulce, y de ahí hasta hoy en día, que se ha convertido en uno de los postres más típicos.
Pero nosotros lo vamos a complicar un poquito más, rellenándolas con crema pastelera y después cubriéndolas con chocolate.
Se mezcla bien y se añade la leche infusionada.
Se rellenan con la crema pastelera.
Y aquí tenemos el resultado final.
Nacho, aunque nacido en Madrid, es un segoviano de pura cepa. Empezó sus amplios conocimientos de cocina en la Escuela de Cocina Luis Irizar, en San Sebastián.
Desde entonces, ha ido adquiriendo experiencias culinarias de todo tipo, como la asiática, o agregando valor a la cocina de fusión.
COLABORA