Único y magnífico, el Acueducto de Segovia es una de las más soberbias obras que los romanos dejaron repartidas por su vasto imperio. Fue construido para conducir hasta Segovia el agua de la Sierra, es símbolo heráldico de la ciudad y su construcción fue atribuida al diablo por la leyenda.
FICHA TÉCNICA
Fecha construcción:
siglo II d.C. (Entre los reinados de Trajano y Adriano)
Nº de arcos: 167
Nº pilares: 120
Caudal máximo: 20 y 30 litros por segundo
Longitud total: 16.222 metros
Altitud máxima: 28 metros
Arquería: 760 metros de longitud con dos cuerpos de granito
Pendiente: entre 0,3% (puente) y 5,53%.
Dimensiones del canal:
25 x 30 x 30 cm.
Nacimiento:
Valle de la Acebeda (Sierra de Guadarrama)
Destrucción parcial: a cargo de los musulmanes en 1072
Reconstrucción: siglo XV
Hasta cuando han circulado coches bajo sus arcos: 1992
Últimos estudios sobre el Acueducto datan a este en los últimos años de imperio de Trajano o ya de su sobrino Adriano, o sea, posterior al año 112 d.C. La imposibilidad de datación exacta no impide que encabece la clasificación de mejores obras de ingeniería civil en España. Sus 167 arcos de piedra granítica del Guadarrama están constituidos por sillares unidos sin ningún tipo de argamasa mediante un ingenioso equilibrio de fuerzas. Obra extraordinaria, en la que la utilidad convive con la armonía y la belleza, ha prestado servicio a la ciudad hasta fechas recientes. A través de los siglos, apenas ha sufrido modificaciones.
Sólo durante el ataque contra Segovia dirigido en 1072 por el musulmán Al-Mamún de Toledo sufrieron deterioro 36 arcos; los daños fueron restaurados en el siglo XV por Fray Juan de Escobedo, monje del Parral. Desde antiguo, existen dos hornacinas que probablemente protegían a dioses paganos, sustituidas en tiempo de los Reyes Católicos por las imágenes de San Sebastián y de la Virgen. Bajo las hornacinas existió una leyenda en letras de bronce, relativas a la fundación del puente, de la que hoy sólo queda el rastro de la inscripción.
Nacimiento en el Riofrío o la Acebeda hasta el primer desarenador: El recorrido puede realizarse a pie partiendo desde el pantano de Puente Alta, (Km. 87 en la carretera N-603, Madrid - Segovia por Guadarrama) siguiendo río arriba hasta el azud, en la ladera del Cerro de Cabeza Grande, y regresando por los esquileos de Santillana y Casa Grande, para tomar la carretera La Granja-Segovia.
El Acueducto en Segovia ciudad: Partiendo de la carretera de La Granja continúa por la llamada Casa de Piedra, un desarenador que eliminaba las impurezas del agua y regulaba el caudal, obra de los siglos XV-XVI.
El Acueducto en San Antonio El Real: Allí parten las primeras servidumbres de agua desde el canal principal;
los planos de esta merced de agua se conservan en el Archivo Municipal de Segovia. A partir de aquí la obra comienza a ser visible, punto que está señalado por un monumento formado por sillares
con el Acueducto labrado, fechado probablemente en el s. XVI.
El segundo desarenador: Prosiguiendo junto al muro, se alcanza el segundo desarenador, muy parecido al primero, con sillares de factura romana. En este tramo -muy reconstruido- comienzan los arcos formando un solo piso de arquerías.
El Azoguejo: En la plaza del Azoguejo el Acueducto presenta su máxima altura y los arcos, a lo largo de una serie de 43, se hallan dispuestos en dos órdenes. Pueden observarse las dos hornacinas, una de ellas ocupada por una imagen de la Virgen y las huellas de las inscripciones con letras de bronce de las cartelas, cuya lectura no ha sido descifrada totalmente.
El Postigo del Consuelo: Desde lo alto de la escalinata se observa todo el trazado de la obra y una impresionante vista de la ciudad. Es el punto donde los arcos vuelven a desaparecer, aunque los canales continúan por la zona alta de la ciudad, hasta el Alcázar.
La Plaza de la Reina Doña Juana: Bajo su suelo han aparecido unos registros de distribución de agua. El canal se prolonga por la Plaza de los Huertos y la Plaza Mayor.
El desarenador de la Plaza Mayor: Galería descubierta recientemente por la que discurre el canal principal del Acueducto. Pozo para la eliminación de impurezas del agua, señala el comienzo de una red de distribución para los barrios de la Judería y las Canonjías.
El Acueducto en el Alcázar: Último punto documentado arqueológicamente y a través de un escrito de 1504 de las Ordenanzas del Agua de la Puente de la Ciudad de Segovia, en tiempos de la Reina Doña Juana.