Sotosalbos es una pequeña población a los pies de la Sierra de Guadarrama fundada en el siglo XII sobre una campiña donada por los segovianos al Obispo y al Cabildo. La localidad, llamada Sotis Albis, se comenzó a poblar con gran rapidez y es a partir de mediados del s. XIII cuando comienza a denominarse Sotosalbos, sotos albos, que significa sotos blancos. En el siglo XIV, Juan Ruiz, arcipreste de Hita nombra a este pueblo serrano en el clásico de nuestra literatura el Libro de buen amor. El aroma serrano del pueblo lo transmite todo su entorno, y se agradece cómo la cuidada arquitectura de las nuevas construcciones ha sabido salvaguardar la autenticidad del lugar.
La iglesia de San Miguel Arcángel se levanta en el centro del pueblo y no dejará indiferente al viajero. Se trata de un templo románico que data de los siglos XII y XIII y que conserva gran parte de su estructura original entre la que destaca su galería porticada con sus capiteles y canecillos tallados, como es común, con diferentes motivos como florales, vegetales, humanos, seres híbridos o la escenificación de combates. Esta iglesia es una de las más visitadas y admiradas de nuestra provincia.
Como pueblo serrano, Sotosalbos tiene una gran tradición ganadera y aún conserva el puente en donde se contaban las cabezas de ganado que por allí pasaban o el potro de herrar a las vacas.
Estas son las mejores opciones para visitar Sotosalbos y sus alrededores:
Desde Sotosalbos podemos realizar una ruta de pueblos con iglesias románicas muy interesantes. La primera se encuentra en Pelayos del Arroyo, desde allí partiremos hacia La Cuesta, con la iglesia en lo alto de la colina y unas maravillosas vistas, y podemos cerrar el círculo en Tenzuela, un pequeñito pueblo con otra iglesia románica preciosa.
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