La iglesia de San Andrés es del siglo XII, con una estructura de tres naves y cabecera con dos ábsides. Magnífica torre de ladrillo rematada por chapitel de pizarra y retablo mayo de los siglos XVI y XVII con tallas de Mateo de Imberto, Nazario de la Vega y Gregorio Fernández. Alberga algunas pinturas de Alonso de Herrera.
La iglesia, sita intramuros de la ciudad, a medio camino entre el Alcázar y la Catedral y junto a la puerta de su nombre que cerraba el Barrio de los Canónigos o Claustra. En origen constaba de una sola nave cubierta con techumbre de madera y cabecera de presbiterio cerrado con cañón y ábside semicircular con bóveda de horno, todo levantado en sillería. La nave se construyó con mampostería encofrada de cal y canto, rematándose sus muros por aleros hoy muy restaurados. Al exterior, el ábside se ha articulado en tres paños por medio de dos columnas adosadas apoyadas sobre ménsulas de granito. En cada uno de estos paños se abren ventanas de medio punto con columnas.
A lo largo del siglo XII se añadió un nuevo ábside al sur, que al interior se cubre con bóveda de cuarto de esfera y de medio cañón. Bajo este ábside existe una cueva excavada de gran antigüedad que en origen fue una fuente. Junto a este ábside, unido a su muro occidental se dispone la torre.
Texto: José Manuel Rodríguez Montañés "El Románico en la ciudad de Segovia"